Buscará en Booking y decidirá rápido: Hostel La Serrana, zona Ingeniero White. Una referencia dirá que el lugar es tranquilo. La dueña solo contestará a las malas opiniones. Alguien dirá que sólo quiso ir a dormir y le cobraron el día completo. Otro que el agua para el mate estaba fría. La dueña contestará que esos comentarios no tienen sentido, que la próxima vez gestionen mejor sus críticas. Alguien protestará por el barrio y la dueña le respondera que eso corresponde al municipio, que no se puede juzgar una pintura por el marco que la contiene. Usted llegará a la dirección de La Serrana pero no verá ningún cartel. Dudará si el hostel existe. Se bajará, tocará timbre y una señora le dirá que sí, que es atrás de su casa. Desde La Serrana no se verán las sierras, pero si una chimenea que escupe el fuego de una petroquímica. La dueña del hostel, Claudia, tomará cerveza mientras plancha ropa. Le preguntará cuántos días se va a quedar. Usted dirá que uno, que mañana hará un trámite y se volverá. Ella le dará el número de un delivery y le indicará como llegar al puerto. La habitación: una cama, un televisor de tubo y una ventana que da un pasillo por el que pasa gente. Dejará su equipaje, cerrará la cortina que da al pasillo y, ya instalado en su nuevo lugar en el mundo, pedirá agua caliente y saldrá hacia el puerto.
En el camino la gente lo saludará y los niños jugarán en la plaza. Pasará por un bar con tres pooles, metegol, sillas de plástico y paredes que tendrán dibujos de Los Simpsons. Alguién le dirá que, esas casas abandonadas, eran cabarets. Cruzará un puente en condición precaria y llegará al puerto de "Waite", cómo le dicen los locales. Habrá murales de delfines y asientos con forma de botes. Se sentará en uno, observará los barcos, y tomará un mate. Notará que Claudia, atenta a los comentarios de Booking, le dio el agua hirviendo. De noche volverá al hostel, pedirá cuatro empanadas y las comerá observando el fuego salir por la chimenea de la petroquímica. Las de capprese y carne serán excelentes. Las de 4 quesos solo tendrán uno. A la mañana lo despertará el sol que entra por la ventana. Desvelado, se marchará y redactará su opinión en booking: Excelente relación precio calidad. Lo malo: El agua para el mate estaba hirviendo y entra luz por la ventana a la mañana. Claudia omitirá responder sobre la luz que entra por la ventana y dirá que es preferible que el agua esté pasada a que esté fría.
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