Levanté la vista del libro y me llamaron la atención. Ella estaba rapada a los costados y llegó con un perro. Él también apareció con un perro.
Se saludaron como midiéndose. Sin la confianza de una amistad ni el apuro de un saludo por compromiso; sin la distancia de dos desconocidos ni el cariño de una pareja nueva; tampoco con la cotidianeidad de una pareja ya formada.
Tenía pinta de una primera cita. Si, eso. Tal vez se conocieron por Tinder. Tal vez él tenía al perro en su foto y ella le dijo que por eso le dio Like.
Los perros se olfatearon entre medio de los dos y se atacaron. La pelea fue corta pero intensa. Entre patadas y chorros de agua los separaron, y quedó cada uno atado a un palo distinto.
Tal vez la pelea sea un mal augurio y después de esa tarde no se vuelvan a ver. Tal vez este sea el primer final posible. Si no hay feeling entre los perros, si no van a repetir paseo, mejor terminarlo.
O tal vez sea solo una anécdota y elijan verse el finde en un bar. En un bar con pool porque las chicas rapadas a los costados juegan al pool y tocan el bajo. Y ese bar tal vez a los dos días se prenda fuego. Y ese podría ser otro mal augurio, como para dejar de encontrarse.
Pero tal vez no y se vuelven a ver. Y tal vez a ella le raspe mucho la barba de él y eso sea otro motivo para terminar de una vez. Pero tal vez él elija afeitarse y eviten ese final.
O tal vez él se dé cuenta de que desde que la conoció no puede escribir y le diga que no quiere verla más. Y ese podría ser otro final.
O tal vez un día ella sueñe que se lo cruza por la calle y él la ignora y ella se enoje. Y se despierte en medio de la noche y lo mire y le diga que se vaya, que no lo quiere ver más. Y ahí se termine todo. Sí, ese es otro final posible.
O ella le podría pedir disculpas y él aceptarlas o no. Y si las acepta podrían tomarse un tren a la isla del Chapaleofú y el tren podría descarrilar y ese sería otro final posible.
Pero bueno siguen ahí, el ceba un mate, le pregunta si quiere azúcar. Ella podría decir que si o que no. Y tal vez no coincidir con la elección que él hubiese hecho. Y sería una mala manera de arrancar. O tal vez podría decir “como te guste a vos” y podría quedar como tibia e insegura o educada, quien sabe.
Bueno, sigo con mi libro:
Si decides entrar en la capsula energética, pasa a la página 99
Si decides observar desde tu carpa, pasa a la página 114.
Comments