-¿Me saludas hermoso?
Me está mirando a mí. Le leo los labios. Si, esos labios. Si, está pasando. La frase de Pilar me saca el pedo y me despabila. Dj Batik hizo 35 segundos de silencio y la escuché clarito. La más linda del recreo, adelante de sus compañeros, me llama, me dice hermoso. Ninguno de los imbéciles que está con ella nota nada extraño, se deben querer morir por dentro. Parece que todos saben que Pilar está enamorada de mí ¿Estará muy en pedo ya?
Lejos estamos de tener ese grado de confianza. Que linda Pilar. La saludé protocolarmente algunas veces porque estaba en grupos de conocidos y se ve que alguna cualidad mía le llamó la atención. Habrá confundido mi timidez con misterio, mis silencios con madurez, mi sonrisa vergonzosa con simpatía, no sé, lo que sea, pero ahora me está llamando.
Yo, Hipertérrito, Inflo el pecho ¡Vamos! Si supiera cuántas noches acordarme de ella me ayudó a relajarme y dormir profundamente, ¿así será llegar a primera y jugar al lado de tu ídolo? ¿Así se habrá sentido Saviola cuando empezó a jugar con Ortega? no saludo a nadie en la mesa y me dirijo directo a ella. No entiendo que está pasando pero es hermoso. Me acerco. Su expresión se pone sería. El “¿me saludas hermoso?” se transforma, o siempre había sido un -¿me llamas al mozo?.
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